¿Es España una Oligarquía de Partidos o Partitocracia?

Una oligarquía es un sistema de gobierno en el que el poder está en manos de un pequeño grupo de personas o familias privilegiadas, que controlan los recursos y toman decisiones que afectan a toda la sociedad.
En España las decisiones que afectan a toda la sociedad se toman mediante representantes de los ciudadanos, elegidos por votación.
¿Y que es un representante?
Un representante es una persona elegida para actuar en nombre de una persona, un grupo o una comunidad específica, defendiendo sus intereses y tomando decisiones en su nombre.

¿Pero existe en España esta representación de los ciudadanos?¿Qué sucede en España?

Para explicar esto, todos podemos entender, que un representante se debe, obedece, y por lo tanto defiende los intereses de quien lo elige, le paga, y le puede despedir.

En España los ciudadanos no elegimos a los candidatos a los que podemos votar, son los partidos políticos los que se arrogan esta prerrogativa, mediante listas en las que el líder del partido elige por nosotros a los que pueden ser nuestros representantes para que podamos votar. Con lo cual no elegimos a nuestros representantes, si no escogemos entre los que otros eligen por nosotros. Para ser nuestros representantes deberíamos poder elegirlos libremente, y no una lista cerrada en la que otros nos quitan ese poder de elección.
Ahora bien ¿los podemos despedir si incumplen la defensa de nuestros intereses?
No, en España el mandato es de 4 años y los únicos que pueden sancionar en su caso a estos representantes son los partidos.
Por último ¿Quién les paga?
En España nosotros no pagamos a los representantes, pues con el dinero que nos quitan mediante impuestos sin que nosotros podamos decidir sobre los mismos, son los partidos, que eligen libremente sus sueldos por acuerdo entre ellos.
Entonces si a estos representantes no los ponemos nosotros para su elección, no les pagamos nosotros y no les podemos despedir, si no que estas prerrogativas están en manos de los partidos, los representantes obedecen a los partidos y a los intereses de estos, y no a los ciudadanos que los eligen.


Recapitulemos, si no podemos elegir a nuestros representantes porque no los escogemos libremente, no podemos echarlos en caso de que incumplan o incluso vayan en contra de las promesas o programas, no decidimos sus sueldos ni podemos sancionarlos, no tenemos poder sobre ellos, y por lo tanto no tenemos poder sobre nuestros recursos o las decisiones que nos afectan.
Entonces la cracia, el poder, no esta en manos del demos, el pueblo, si no que esta está en manos de los partidos, esto significa que la cracia, el poder, esta en manos de partidos de ahí:
PARTITOCRACIA, EL PODER EN MANOS DE LOS PARTIDOS Y NO DEL PUEBLO.

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