¿ALGUNA VEZ TE HAS PREGUNTADO QUÉ SIGNIFICA REALMENTE LA PALABRA «DEMOCRACIA»?

Para que podamos responder a esta pregunta primero tenemos que conocer el origen etimológico de la palabra democracia, con el fin de comprender lo que significa y si esto se corresponde con el sistema político en España.
Primeramente, la palabra «democracia» tiene su origen en el griego antiguo. Proviene de la unión de dos palabras griegas: «demos», que significa «pueblo», y «kratos», que significa «poder». Por lo tanto, etimológicamente, la democracia se refiere al «poder del pueblo». Esta definición subraya la idea central de que, en un sistema democrático, el pueblo tiene el control y la autoridad sobre el gobierno y las decisiones políticas.

¿Cómo se hace para que el pueblo tenga el control?

La democracia, como forma de gobierno, ha sido objeto de estudio, debate y aspiración a lo largo de la historia. Desde la antigua Grecia hasta nuestros días, los teóricos políticos han elaborado diversos conceptos y modelos para definir y practicar la democracia.

Nuestro concepto por excelencia es el que hace referencia a  la democracia formal, donde se han de dar un conjunto de requisitos institucionales necesarios para que un régimen político sea considerado como democrático en términos estrictos.

Requisitos fundamentales para que se dé una democracia formal.

Separación de poderes:

Legislativo, Ejecutivo y Judicial, son los tres poderes del estado.
El Poder Legislativo tiene la capacidad de hacer las leyes que nos afectan y obligan a todos.
El Poder Ejecutivo, que es el que ejecuta las leyes y el Poder Judicial, que es el encargado de decidir en los casos que estas se pudieran haber incumplido.

Estos tres poderes tienen que estar separados en origen, porque si alguien controla o tiene influencia en estos tres poderes, puede hacer las leyes como le interese, hacerlas cumplir o no según le interese y controlar a los jueces que van a decidir si las incumple.

Si un partido político se encarga de legislar, ejecutar y elige a los jueces… Estaremos frente a una partitocracia, el poder lo tiene un partido político y no el pueblo.

Representación uninominal por distrito:

Un representante es aquella persona que actúa en ausencia de otra, obligado a defender los intereses de la primera, en este caso en defensa de los intereses de los ciudadanos.
Por distrito (de no más de 100.000 habitantes) para delimitar y realizar una representación real que se encargue de cubrir las necesidades realistas de su distrito.
El sueldo del representante debería ser abonado por su distrito, pues así se deberá a él, a sus habitantes.
Y si no hiciera bien su trabajo, poderle revocar.

Independencia judicial:

El poder Judicial debe ser totalmente independiente, tanto en su elección de jueces, como disponer de su propio presupuesto económico.
Constituye un pilar fundamental para la preservación de un sistema democrático verdadero y eficaz.

Sólo se consigue mediante una judicatura verdaderamente independiente, para garantizar la protección de los derechos individuales, la igualdad ante la ley y la rendición de cuentas de los poderes públicos.

La independencia judicial es fundamental y requiere una vigilancia constante por parte de la sociedad civil y una defensa activa por parte de los propios jueces.

La intervención del poder político en el ámbito judicial, así como  la instrumentalización de la justicia para servir a intereses partidistas o particulares, debilita los cimientos de la democracia.

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